Resumen de los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio de 2015

RESUMEN PRESUPUESTOS 2015

·   El Gobierno del PP vuelve a demostrar que sabe cuidar y ordenar las cuentas del país. Unas directrices acertadas y el esfuerzo de todos los españoles han logrado situarnos en el camino correcto. No hay duda. El sacrificio tiene su recompensa.

·   Estos Presupuestos suponen un nuevo punto de partida. Hemos dedicado dos años a superar el pasado heredado y ahora nos disponemos a ganar el futuro para todos.

·  Los Presupuestos para 2015 abren la oportunidad a una nueva etapa de crecimiento económico. Hemos dedicado dos años a superar el pasado heredado; ahora nos disponemos a ganar el futuro para todos. Hemos vencido un pasado de crisis e inestabilidad y ahora vamos a luchar por un futuro de prosperidad y empleo.

· La solidez de las bases sobre las que se asienta la recuperación de la economía española es la que permite que afrontemos el año 2015 sin temor. Con cautela, pero sin temor. Es verdad que el crecimiento se ha frenado en algunos países de la Unión Europea, pero en estos momentos nuestra situación y perspectivas son mejores. La confianza de los ciudadanos y las empresas ha hecho que la demanda nacional haya crecido notablemente y todo indica que va a seguir por el mismo camino. Eso es lo que va a sostener y acelerar nuestro crecimiento.

· La crisis fue más profunda en España que en el resto de la UE y los españoles han sufrido más sus consecuencias, pero ahora estamos saliendo más rápido de la crisis. Nuestra economía crecerá más que la del resto de los países de la zona euro y estamos creando más puestos de trabajo desde 2014. Porque nuestras empresas han mejorado su competitividad y se han preparado para afrontar nuevas inversiones, y la riqueza de las familias ha crecido.

· Para que esta recuperación mantenga un ritmo acelerado en 2015 contamos con instrumentos muy importantes: por un lado, las reformas estructurales (entre ellas, la reforma fiscal) y, por otro, los Presupuestos Generales del Estado, que dan coherencia a la política económica del Gobierno.

·  El superávit estructural primario que se consiguió en 2013 se va a mantener este año porque seguimos con la misma política de rigor en el control de las cuentas públicas; una política que nos llevará a tener un déficit público en 2015 del 4,2% del PIB, frente al 5,5% previsto para este año.

·  Para 2015, los Presupuestos casi alcanzarán el equilibrio en el saldo primario (-0,6% del PIB previsto en el Programa de Estabilidad), es decir, que descontando el pago de intereses de la deuda, las cuentas en el conjunto de las AAPP ya estarán prácticamente equilibradas.

· El control del déficit público continúa. Ha sido una tarea que ha supuesto un gran sacrificio, pero también unas enormes dosis de prudencia. El ajuste era inevitable para sortear la bancarrota y para recuperar la credibilidad que nos permitiera acudir a los mercados a conseguir financiación sin pagar un sobrecoste inasumible. Pero, además, ese ajuste no debía ser tan brutal que nos hundiera aún más en la recesión.

· El resultado nos permite ahora comprobar que un control del déficit equilibrado se traduce en una recuperación del crecimiento económico.

· Cuando llegamos al Gobierno, en medio de la recesión, los ingresos del Estado estaban en el 36% del PIB. Para 2015, en un escenario de crecimiento de la economía, los ingresos se situarán por encima del 38%, un nivel similar al que había en 2004.

· Es la misma presión fiscal que también hubo en 1998 y en 2002 y que nos permitió bajar los impuestos. Por eso ahora vamos a hacer una nueva reforma fiscal que va a rebajar los impuestos a los ciudadanos y a las empresas y que va a ser la que permita avanzar en las reformas estructurales. Se mejora la fiscalidad el trabajo, a través de la reducción de la brecha fiscal, impulsando su competitividad.

· El nuevo escenario económico en el que se mueve España permite que disminuyan partidas que han sido muy elevadas en los Presupuestos del Estado de años precedentes, como son el dinero destinado a prestaciones sociales (reducción de las aportaciones del Estado al presupuesto del SPEE desde 14.600M€ a 10.109M€) y reducción de intereses (1100M€).

· El dinero que el Estado se va a ahorrar de estas partidas va a permitir que pueda recobrarse la normalidad en las políticas sectoriales y que se pueda controlar el déficit, llegando en el medio plazo al equilibrio presupuestario.

·  Se alcanza, el círculo virtuoso en la gestión presupuestaria: una consolidación prudente y creíble permite reducir el coste de financiación de la economía, que a su vez impulsa el crecimiento y la recaudación, y el ahorro en las prestaciones financiadas por el sector público.

Funcionarios

·     La función pública es uno de los sectores que ha soportado el peso de los  ajustes que ha tenido que hacer el sector público. El Gobierno decidió aplazar la paga extra de diciembre de 2012 a los funcionarios y congelar las plantillas.

·     El número de asalariados públicos de todas las administraciones ha disminuido en más de 377.000 personas en tres años.

·    La situación ha vuelto a los niveles de hace diez años, cuando la cifra de asalariados públicos estaba en 2.918.000 personas, y ese es el tamaño que necesita nuestra Administración, una nueva administración más moderna, profesionalizada y eficaz, para poder garantizar a los ciudadanos la prestación de los servicios públicos.

·   Los recortes en la plantilla han tocado suelo. Por eso, la tasa de reposición que se apruebe el año que viene será más generosa que la de ejercicios anteriores, tras identificar las áreas que sea más necesario fortalecer. Frente a una tasa de reposición del 10% en los últimos años, el Gobierno va a autorizar en 2015 una tasa media del 50%. Será cada administración la que determine cuáles son las áreas prioritarias en las que debe reforzar su personal para prestar una mejor atención a los ciudadanos. Incluso por encima del 100% para sectores que considere más deficitarios, siempre que la media no sobrepase ese 50%.

· Es muy importante que tanto la Administración General del Estado, como las comunidades autónomas y las entidades locales identifiquen muy bien cuáles son sus áreas prioritarias no sólo ahora, sino pensando en el futuro. El ajuste se hace en este momento más selectivo, para que vayan  desapareciendo aquellas plazas de funcionarios que se van quedando obsoletas en el marco de una administración más moderna y profesionalizada, y potenciando las que sean más necesarias para la sociedad española.

·   Además, el Gobierno ha decidido que devolverá en los primeros meses del año próximo una cuarta parte de la paga extra que se aplazó en 2012. Es un reconocimiento al esfuerzo que han hecho estos años los empleados públicos, dentro de las posibilidades que permite ahora nuestra economía. Porque aún necesitamos avanzar en la consolidación fiscal y, de hecho, el año que viene se va a seguir ahorrando en el capítulo de gastos de personal a pesar de la nueva tasa de reposición y de la devolución de una parte de la paga extra. 

Plan CRECE

· El Gobierno tiene muy claro que, optimizando los recursos, hay unas áreas de actuación que son prioritarias para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, para la modernización de nuestro tejido productivo, para la formación de nuevos trabajadores y, en consecuencia, para dar vigor al crecimiento y la creación de empleo.

·  El Presupuesto incluye el Plan de Impulso para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia. Se trata de un marco especial de financiación de determinadas inversiones prioritarias, algunas de cuyas medidas tienen la ventaja de que no afectan al déficit. Es un Plan que aprovecha los fondos europeos, impulsando por el Estado o en coordinación con las Comunidades actuaciones que tengan el mismo objetivo que se recoge en el marco financiero plurianual 2014-2020 aprobado por la Unión Europea.

·  Se va a movilizar en este Plan de Impulso casi 2.200 millones de euros el año 2015, parte como gasto y parte avalando créditos.

·  Una de estas iniciativas prioritarias es el Plan de Acción contra el desempleo juvenil, que pretendemos que sea un instrumento eficaz para combatir las escandalosas tasas de paro que padece España en este sector de la población desde hace años y que, afortunadamente, han empezado a remitir por las políticas de empleo aprobadas en esta Legislatura por el Gobierno. Este Plan contra el desempleo juvenil tiene una dotación de 470 millones de euros que se destinarán a los presupuestos del Servicio Público de Empleo.

·  Otra de las prioridades del Plan de Impulso es la modernización y el crecimiento de nuestras empresas. Por eso, dedica 100 millones de euros para impulsar la inversión en I+D+i empresarial y otros tantos para garantizar la conectividad digital.