Una vez más nos encontramos a las puertas de la Navidad y con ello el fin
de un año para recordar. Habrá recuerdos y momentos para todo tipo de
opiniones, pero este es nuestro destino, es el momento que nos ha tocado vivir
y, o lo aceptamos, o luchamos por cambiar y mejorar aquello en lo que creemos.
Personalmente creo en la familia, en el trabajo, en el reconocimiento, y
espero que las personas que valoramos el trabajo como herramienta para lograr
objetivos favorables -comprobando que con esfuerzo todo se puede lograr-
continuemos haciéndolo de manera solidaria, respetando los derechos de las
personas y trabajando para que se cumplan.
Son objetivos que todos conocemos, pero que durante estos días aparecen con
más insistencia. Nos volvemos más sensibles, lo que pasa es que se nos
olvida demasiado pronto, siendo deseable todo lo contrario: un nuevo año,
una nueva ilusión, un nuevo reto. Pongamos en marcha nuestra imaginación y
luchemos porque nuestros sueños se cumplan.
Sabéis que no puedo dirigirme a vosotros desde cualquier portal
público como sería lo deseable, ni desde un programa de fiestas ni desde
la página web de nuestro Excmo. Ayuntamiento, cosa que sí ocurre en otros
pueblos cercanos, por lo que aprovecho nuestro blog y nuestras redes
sociales para expresar y desearos lo mejor en el próximo año, año que esperamos
con impaciencia tras comprobar cómo va quedando atrás el desastre económico y
social que se produjo en la anterior década y que, poco a poco, con tenacidad y
esfuerzo, vamos consiguiendo despejar en busca de un futuro mejor.
Ha sido una crisis soportada por todos y donde la frustración ha hecho
mella, sobre todo en nuestros jóvenes. Jóvenes preparados para sacar buenas notas,
pero no para enfrentarse a una realidad creada por sus padres, "nosotros":
es a nosotros a quien nos toca encauzar esta terrible situación de quiebra en
la igualdad de oportunidades y de desconfianza para que nuestros hijos puedan
encontrar su espacio.
La convicción de que estamos ante un sistema acabado se está difundiendo y
comprobamos que de ahí a las soluciones populistas solo hay un paso. Muchos se
han adelantado y se están abriendo camino. Convendría, pues, recordar la
secuencia de acontecimientos de los años treinta y entender la historia como la mejor forma de entender nuestro futuro.
Si queremos entender lo que somos y a dónde vamos, debemos entender de
dónde venimos.
DESDE EL GRUPO POPULAR DE EL PROVENCIO OS DESEAMOS UNA
FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO A TODOS LOS PROVENCIANOS
Julián Barchín Flores
Portavoz del Grupo Popular
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