Buenos días a todos y muchas gracias.
Lo primero de todo quisiera dar la enhorabuena
a todos los concejales, tanto de mi grupo como de la oposición.
Este es mi primer discurso como alcalde de
todos los provencianos y como siempre intentaré ser breve, no siendo otro mi objetivo
que el transmitiros un mensaje de participación y de unidad.
En primer lugar, quería
agradecer la paciencia de mis familiares, sobre todo de mi esposa Almudena, de
mis padres, de mis hermanos y de tantos y tantos amigos.
Es difícil, muy difícil,
presentarte de nuevo a unas elecciones tras haber perdido las anteriores, en un
pueblo donde durante muchos años ha estado
gobernando la misma posición política
con lo que ello supone, y que tus familiares, siendo testigos directos de las
dificultades, te apoyen por segunda vez. Pero al final el esfuerzo ha merecido
la pena y la satisfacción de haber hecho lo correcto compensa el sacrificio de
todos. Muchas gracias por vuestro apoyo.
En segundo lugar, quiero agradecer
enormemente el trabajo de todos los candidatos y concejales que han
representado al Partido Popular durante más de treinta años, que han sabido
estar a la altura y que gracias al esfuerzo, al trabajo de todos ellos, hoy
comenzamos de nuevo una labor de gobierno en el Ayuntamiento de El Provencio.
En tercer lugar, quiero dar las gracias a
todos, votantes o no votantes de nuestra candidatura, que han confiado en
nuestro proyecto, en nuestras propuestas, en definitiva, que han apostado por
un cambio. La alternancia es fundamental para que exista regeneración
democrática.
Vosotros habéis decidido. El pueblo ha
hablado. Habló en el año 2011, donde recuperamos al partido que ha gobernado
durante 12 años más del 20 % de los votos y en 2015, casi un 10 % más (148
votos más). Un 30 % de votantes en cuatro años, recuperar más de 400 votos de
1650 votantes, es un éxito de todos los que hemos colaborado en presentar una
opción diferente para los provencianos.
El pueblo ha hablado para que, quienes
hemos estado en la oposición durante los últimos
cuatro años, ocupemos hoy la responsabilidad de
gobierno en el Ayuntamiento de El Provencio. Ha sido decisión
de los provencianos y ahora nos toca corresponder y trabajar por el bienestar
de todos: insisto, no solo de la mayoría, sino de todos.
Desde este mismo instante, todos los provencianos
sean del signo político que sean, que quieran desarrollar cualquier actividad,
presentar una iniciativa o propuesta,
tienen a su disposición no solo las instalaciones municipales, sino al alcalde
y a los concejales de cada área, para llevar a cabo esa labor con la máxima
eficacia, en la mayoría de los casos de forma altruista, en beneficio de todos.
Los que me conocen saben que siento pasión
por llevar el buen nombre de El Provencio allá por donde voy. Que he luchado y
trabajado por lo que creo, marcando siempre una línea de tolerancia,
donde los valores, la ética y el saber estar, sean fundamentales para la
convivencia.
Precisamente, una de las causas que ha
provocado la desconfianza en las instituciones públicas es la ausencia de
principios y valores éticos, lo que da pie al incremento de vicios o actitudes inaceptables
tales como la corrupción, el abuso de autoridad, el tráfico de influencias,
etc. Situaciones que impiden que se alcancen las metas y objetivos institucionales.
Nuestra voluntad es la de aplicar la ética y actuar correctamente con todos los
provencianos.
Es tiempo de cerrar heridas, de contagiar
nuestro orgullo, de reconocer la excelencia de nuestra tierra (sus hombres y
mujeres, desde los más jóvenes, hasta los
más mayores), con iniciativas propias del siglo XXI, que resuelvan problemas y
creen expectativas de crecimiento.
No podemos perder más tiempo en
enfrentamientos, que casi nadie entiende y que solo responden a conflictos del
siglo pasado. Nuestro posicionamiento es de responsabilidad y de solidaridad
con quienes más lo necesitan. Y en ello trabajaremos los próximos
cuatro años.
Todo esto no sería posible sin un buen
equipo y creo que, precisamente, las personas, los compañeros,
en definitiva, los amigos que me van acompañar en esta etapa de
mi vida, son ejemplares, son creativos, son ideales para una función pública y
ahí ganamos todos.
He puesto la confianza en un equipo joven,
que garantiza la continuidad de un proyecto para los provencianos. Un equipo
que promete, que tiene ilusión, que va a dar
oportunidades a otros jóvenes, esos que tanto necesitamos para transformar el
presente y el futuro de nuestro pueblo.
Ellos me ayudarán a gestionar, a coordinar más
bien, nuestro futuro, el de todos. Nos toca ser universales, conscientes de que
todos deseamos y necesitamos un cambio, incluso los que no nos votaron: ellos
también lo desean, entiendo su posicionamiento, pero saben
perfectamente que hace falta planificar y actuar de manera diferente.
Llevamos muchos años
perdiendo provencianos, perdiendo oportunidades, perdiendo la posibilidad de
que nuestros hijos formen parte de nuestro destino. Y aquí
coincidimos todos, votantes de unos y de otros. Por eso decía
que vamos a ser universales, para todos los provencianos. No existe otra
manera.
Ya sabemos que no va a ser fácil,
que el papel lo sostiene todo, que las palabras son simplemente palabras, pero
nuestro programa de trabajo es sobre todo de compromiso y es lo que vamos a hacer.
Comprometernos con todos, para ser transparentes, ser honrados, ser accesibles,
de manera que no se excluya a ningún ciudadano, ya sea por su ideología
o condición social.
No es teoría, es nuestro ADN,
va en nuestra forma de ser, es lo que nos diferencia a unos de otros y seréis
testigos de que así será y de que así
va a ser.
Por último, quiero dar
de nuevo las gracias a todos los que han depositado su confianza en nosotros,
los que nos han apoyado, los que han participado de una u otra forma en un
proyecto imaginativo, ilusionante, un proyecto donde la participación
ciudadana será imprescindible, donde el grupo en la oposición
será parte directa de los consejos de trabajo que se van a componer
y que decidirán qué políticas debemos
marcar en el futuro.
Es una nueva forma de gobernar, otro
estilo, necesario en un mundo global para el acercamiento y la mejora de las
relaciones humanas, donde lo importante sean las personas y no los partidos.
Hoy comienza una nueva época
y quiero, queremos, que formes, que forméis, parte del
presente y del futuro de El Provencio.
Muchas gracias a todos.
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