El lío de Manoli Galiano (candidata al Senado del Partido Socialista) con su sueldo parece no tener fin. Después de cuatro años cobrando una elevadísima cantidad de dinero como alcaldesa de El Provencio (justificando que ese era también su sueldo de funcionaria) y después de desmontarse esa gran mentira al tener que presentar su declaración de ingresos con motivo de su reciente elección como candidata al Senado, Manoli Galiano se ha metido en un enredo de explicaciones de difícil entendimiento.
Como decimos, a Manoli Galiano no le quedó más remedio que presentar su declaración de rentas, bienes e intereses al ser puesta como candidata al Senado por Cuenca. En dicha declaración, OFRECIDA POR SU PROPIO PARTIDO, puede verse que su nómina asciende a catorce pagas de 1.643,31 brutos. Una cantidad que nada tiene que ver con los 3.139,10 euros al mes que cobraba como alcaldesa. Evidentemente, 1.643,31 euros no son lo mismo que 3.139,10 euros.
Pero las irregularidades no acaban aquí. Una vez que Manoli Galiano se vio acorralada por su mentira y que su caso comenzó a aparecer en medios de comunicación y redes sociales, la candidata al Senado se sacó de la manga una nómina que presentó en su página de Facebook para intentar demostrar cuál es su sueldo real de funcionaria. En cuatro años ha sido incapaz de justificar lo injustificable, pero ahora que su carrera al Senado corre peligro, aparece milagrosamente LA NÓMINA.
Pocas veces se ha podido ver una nómina con tantas anomalías. Para justificar su sueldo, Manoli Galiano presenta una fotografía hecha al monitor de un ordenador, donde aparece una nómina RETOCADA DIGITALMENTE, a la que se le han borrado datos personales (como es natural) pero a la que también se le han eliminado DATOS FUNDAMENTALES para entender la nómina como son la fecha, el número de días trabajados, porcentaje del IRPF retenido, cargo que ostenta la trabajadora, etc. Es decir, un auténtico despropósito.
Basándose en la cantidad de dinero que aparece en esa foto, la candidata al Senado se dedica a continuación en su página de Facebook a hacer unos cálculos de andar por casa para terminar auto-concediéndose un sueldo como funcionaria de 37.857,05 al año, es decir, incluso superior al que cobraba como alcaldesa. ¿Cómo es posible entonces que ahora presente una nómina de 1.643,31 brutos en su declaración de bienes? Según ella, porque al intentar reincorporarse a su plaza, ésta había sido eliminada por el Gobierno de Cospedal (¡vaya por Dios!). ¿A quién está intentando engañar la candidata al Senado? ¿Al PP de El Provencio? ¿A su propio partido? ¿A los conquenses a los que pretende representar en el Senado?
Pero hagamos un ejercicio de imaginación y creamos su palabra de que esa nómina asciende a más de 3.780,83 euros. ¿Cómo es posible que una persona que solo ha estudiado Bachillerato (no sabemos si lo acabó) pueda cobrar un sueldo público (pagado entre todos) tan elevado? ¿Es normal que una persona sin formación académica cobre de la Junta un sueldo superior al de un profesor o un médico? ¿En qué oposición consiguió esta plaza de funcionaria tan bien remunerada? ¿A qué categoría dentro del grupo de funcionarios pertenece? ¿Presentará ahora por fin una nómina donde se especifiquen fechas y el cargo que ostenta dentro de la Consejería? ¿Habrá que creerla entonces? ¿Es normal que una persona que pretende trabajar haciendo un servicio público esté tan llena de irregularidades y con una falta de transparencia tan grande?
No se recuerda un candidato al Senado tan polémico como lo está siendo Manoli Galiano. Entre sueldos desorbitados, nóminas fantasma y mentiras varias, solo nos cabe preguntarnos en qué estaba pensando el PSOE de Cuenca para colocar a esta señora como su número uno en la lista del Senado. Desde el Partido Popular de El Provencio esperamos que se tomen las medidas necesarias antes de que sea demasiado tarde.
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